Parecemos gilipollas diciendole a un ordenador todo lo que sentimos.

domingo, 3 de junio de 2012

Yo anteriormente.


Me acuerdo de aquella etapa de mi vida que en la que era más enana que la mesa sobre la cual ahora mismo se encuentra mi portátil. Sí, aún me acuerdo de algunas cosas vividas, no porque tenga buena memoria, sino porque fueron unos momentos muy bonitos.
Veía a mis hermanas como se ponían guapas para salir, como pasaban horas delante de un espejo solamente para ir a dar una vuelta o simplemente para ir a comprar una barra de pan. Me ponía histérica cuando veía que tardaban tanto en arreglarse.Yo lo que hacia era ponerme lo primero que encontraba y no estuviera manchado de chocolate o tuviera agujeros de las cosas a las que me enganchaba de estar jugando horas y horas en un parque con mis amigas de entonces. Para mi no había nada mejor que aquello. Y ahora me pregunto que por qué he cambiado tanto...Soy aquella persona en la que no quería convertirme, soy la típica chica que se arregla para salir, y no para pasarlo bien, ¿por qué hacemos todo esto, por impresionar, por demostrar que somos mejores, o que? Joder, quiero salir a la calle y que me dé igual lo que piensen de mi, quiero ser feliz por lo que soy y no aparentar serlo, quiero que dejen de existir tantas críticas, ya que nadie es perfecto. Quiero ser yo sin que nadie me juzgue. Quiero ser la que era antes, aquella a la que todo le daba igual con tal de ser feliz.

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